domingo, 17 de enero de 2016

Reseña: La casa de Bernarda Alba - Federico García Lorca

Nombre: La casa de Bernarda Alba

Autor: Federico García Lorca

Género: Teatro, Drama

Editorial: La factoría de ideas

Formato: Ebook

Páginas: 56

Primera publicación: 1945 (esta 2015)







Bernarda Alba es madre de cinco hijas, muere su marido y ella tiene que hacerse cargo de la casa, de los negocios y de tomar el papel masculino en la familia, así que tiene que ser firme e imponerse, llegando a ser estricta e inflexible. Debido a las costumbres de la época, impone un luto brutal a sus hijas, encerrándolas en su casa, condenándolas a vivir así durante muchos años. Ellas, jóvenes que quieren casarse y vivir la vida, tomarán cada una a su manera este mandato, algunas sumisamente y otras desatando su cólera.





Me ha sorprendido lo mucho que me ha gustado este libro, tienes el recuerdo de los clásicos impuestos cuando estudiabas, y piensas “no me gustará”, pero se nos olvida, que todos aquellos libros que no entendíamos entonces, o con los que no podíamos sentirnos identificados, ahora sí que nos van a gustar, porque hemos madurado. Contiene, sobre todo en el último acto todo lo que yo suelo buscar, es muy pasional, muy profundo, no podía parar de leer de manera frenética.

Esta foto de hombres "pelando la pava" que circula por
Internet, me recuerda mucho a las escenas con Pepe
el romano.
El autor hace una crítica a las costumbres de la época, refleja la vida en los pueblos y familias andaluzas a principios del siglo XX. Y precisamente lo que me resultaba muy curioso es que hoy en día muchas de esas cosas no han cambiado. Estas cosas pasan hoy en día en los pueblos de la Andalucía actual. Nos habla del tradicionalismo, de mujeres peleándose por un hombre,  mujeres mayores de luto e imponiéndoselo a otros, los motes, las envidias hacia vecinos o miembros de la propia familia, los cotilleos y cuchicheos,  el fanatismo religioso,  el secretismo de los asuntos de familia, las apariencias (tapar cualquier cosa que pueda dar mala imagen o fama a la familia, cuando por detrás están haciendo barbaridades), las clases sociales (la señora y las criadas, que a pesar de los adelantos, hay personas que siguen viendo el mundo de esa manera, miran por encima del hombro a los demás, y tienen criadas que consideran inferiores), el lenguaje (por ejemplo, no usan el imperativo, ni siquiera la señora), la libertad frente a la autoridad, el sometimiento de la mujer (son víctimas de un estricto régimen patriarcal), la frustración vital; y podemos ver algo típico de Lorca, los caballos como símbolo (del erotismo), pero que también son algo muy común en Andalucía (los puedes ver en el día a día de Andalucía, incluso parados en los semáforos).

En esta obra se le da mucho protagonismo a la mujer, como vemos los hombres apenas están presentes, se nombra de vez en cuando a Pepe el romano, pero son ellas las que aparecen físicamente, como personajes con diálogo. Lorca quería hacer hincapié en el papel de la mujer en aquella época, en sus sentimientos y deseos, en sus frustraciones, y representar la marginación social de la mujer en el entorno rural.

Pero pienso que el tema principal de la obra está relacionado con la sexualidad, de una manera no implícita, lo cual es brillante, porque lo que hace el autor es dejar que se intuya: nos habla del deseo, de las pulsaciones eróticas y los instintos naturales enfrentados a las normas sociales y morales, la importancia de la fertilidad en entornos rurales (si una mujer era estéril era un drama y ya no servía para nada, se la repudiaba o ella misma se sentía inútil), el deseo de encontrar pareja a toda costa porque sino no se sentían realizadas (la necesidad de “un hombre” hasta el punto de pelear por él).

Además Lorca escribió esta obra de una manera muy pensada, para poder reflejar tanto, diciendo tan poco, por ejemplo, los nombres de las hermanas reflejan lo que están viviendo o sufriendo: Martirio, Angustias, Amelia (que significa “sin miel”), Adela (que significa “naturaleza noble”), Bernarda (que significa “con fuerza de oso”), Magdalena “penitente y arrepentida”, Poncia (qué “se lava las manos” ante los desastres, como Poncio Pilato ante la situación de la crucifixión), Prudencia.

Cómo figura más fuerte tenemos a Bernarda, que siendo una mujer, ocupa el papel de hombre en ese entorno patriarcal, imponiendo unas leyes estrictas a sus hijas, que parece que las acatan, pero que por detrás están bullendo de deseo, queriendo encontrar un hombre, queriendo escapar hacia la libertad, queriendo vivir la vida como muchachas jóvenes que son. Pero tendrán que pasar muchos años de luto encerradas en esa casa, y su juventud se marchitará, solo por las estúpidas normas sociales, en este caso, el luto y el qué dirán.

También vemos a las criadas, que encarnan el profundo odio de una clase social inferior, oprimida y a la que los señores, en este caso la señora, mira por encima del hombro, como si fuera mejor. En cambio, es la Poncia, la criada, la que se da cuenta de todas las cosas, la que aconseja, la que sabe dónde todos los acontecimientos van a desembocar. Pero su señora, con su superioridad, no le hace ningún caso, lo que es un error. Irónicamente piensa que ella domina la situación, y que todo lo que ella mande será obedecido, y no es así.

Sería interesante después de leer la obra, reflexionar sobre si aun en nuestro tiempo actual existe ese tradicionalismo en la sociedad. Mi opinión es que hoy en día las mujeres mayores siguen mostrando ese tradicionalismo, las han educado en ese papel femenino restrictivo, en un entorno patriarcal, con unas reglas estrictas, con convenciones sociales obsoletas, y por tanto se siguen comportando exactamente igual que los personajes de La casa de Bernarda Alba (un ejemplo es cuando una persona mayor te dice “oye, ya la gente no se pone luto, ¿y eso por qué será?”). Y es curioso que hay personas jóvenes que han aceptado ese tradicionalismo y viven así, como sus madres y sus abuelas, hoy en día. En cambio hay otras mujeres de hoy en día que se revelan frente al sometimiento de la mujer, o ante las normas sociales obsoletas y absurdas y que enarbolan una bandera que refleja que debemos darle a la mujer el valor real que tiene.

Así que podéis daros cuenta de que es una obra cargada de simbolismo, y una obra para pensar, que no os dejará fríos, y que os hará reflexionar.

En resumen, os recomiendo muchísimo esta obra, que es cortita, pero donde caben tantísimas cosas, el autor ha expresado tanto diciendo tan poco. No os asustéis porque sea teatro, porque está tan bien escrita que hay momentos en los que la vas leyendo, y ni siquiera lees los nombres de los personajes porque ya sabes quién está hablando, por lo bien reflejada que está su personalidad. No puedo dejar de recomendarla, es maravillosa.






4 comentarios:

Laura / Alma Lectora dijo...

Ya sabes lo que me gusta a mi este libro jejeje Como bien dices los clásicos son mejores ahora que cuando nos hacían leerlos porque nuestras mentes ahora ya están maduras y comprendes esos dobles sentidos. Todo lo que quería decir Lorca con su obra
Pero lo que me encanta es la forma que tiene de escribir, que no hace falta leer los nombres para saber quien está hablando. Y eso pocos dramaturgos lo consiguen
Mil besos^^

Shorby dijo...

Un clásico! =)

Besotes

BichitosLaura dijo...

Ya me dieron ganas de leerlo !

Irene dijo...

Muy buena reseña de uno de mis libros favoritos! Me encantan las reflexiones que propones y estoy de acuerdo contigo en que los temas de los que habla Lorca en esta obra siguen vigentes hoy en día.