Título: El caballero de la armadura oxidada
Autor: Robert Fisher
Género: Autoayuda y espiritualidad
Editorial: Ediciones Obelisco
Saga: El caballero de la armadura oxidada
Páginas: 108
Encuadernación: blanda
Primera publicación: 1990
Argumento:
Trata de un caballero que está
completamente deslumbrado por el brillo de su armadura, solo piensa en rescatar
doncellas, en acudir a cruzadas y en la grandeza. Creyendo que todo lo que hace
es bueno y bello, e importante para el mundo, descuida las cosas que tiene y no
las valora, como una fiel esposa y un hijo. Hace daño a los demás sin darse
cuenta a causa de su armadura y su obcecación con las cruzadas. Vive por y para
su armadura y sus gestas y rescates, hasta tal punto que llega a no quitarse la
armadura ni para dormir. Cuando su mujer le pone las cosas claras a este
respecto, el caballero intenta quitarse la armadura, pero esta está oxidada y
no puede. Y para no perder todo aquello que no se daba cuenta que poseía, ahora
tendrá que emprender una aventura de aprendizaje y autoconocimiento que le
posibilitará librarse de la armadura que lo aprisiona.
Mi opinión:
Es la segunda vez que lo leo, la
primera vez lo leí en 2009, y creo que ahora me ha gustado incluso más, porque
lo he leído con más detenimiento y con más ganas.
Hay algo que me ha gustado mucho,
y es que prácticamente cada palabra del libro parece un consejo perfecto, o te
da que pensar. Lo he tenido difícil para elegir frases para “las frases del
mes”, ya que añadiría casi cada comentario.
El libro es una metáfora de las
barreras que nos ponemos a nosotros mismos, hay muchas personas que llevan una
armadura que no les permite sentir, y explica como quitársela.
Es muy profundo, pero a la vez es
gracioso, tiene muchas cosas que te hacen reír, os pongo un fragmento, hablando
sobre un dragón:
“Y por si fuera poco, las llamas
eran azules, lo cual quería decir que este dragón tenía un alto contenido en
butano.”
Es rápido de leer, lo leí en una
tarde, y además es muy agradable y aprendes mucho, lo recomiendo absolutamente,
y al igual que explica el libro, como el rey volvía al “Sendero de la Verdad”
cuando estaba atrapado, para aprender más de sí mismo; de la misma manera,
podemos volver a leer este libro, para aprender de nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario