(Shiver)
Autor: Maggie
Stiefvater
Género: fantasía,
juvenil
Editorial: SM
Saga: Los lobos
de Mercy Falls 1
Encuadernación: blanda
con solapas
Páginas: 429
Primera publicación:
2009
Grace es una niña que está en el
columpio de la parte trasera de su casa, cuando de pronto una manada de lobos
la ataca y se la lleva. Mientras la están mordiendo, uno de los lobos se apiada
de ella, la aparta y la salva. Conforme ella va creciendo, el lobo sigue
viniendo y hay una extraña relación entre ellos. Pero ese lobo no es lo que
parece, hay todo un misterio detrás de él.
Comienza bien, muy interesante y
prometedor. Más adelante se hace algo lento, ya que la protagonista es lenta en
sus acciones, o en sus decisiones; quizás es la manera en la que es narrado es
un poco vacía. Pero no debemos olvidar que es un libro juvenil, y por ello en
ocasiones suele ser algo “light”, o
demasiado. Sam es excesivamente casto. ¿Duerme
en su cama día tras días y no pasa nada? Si hubiera sido un libro adulto
las cosas hubieran sido distintas, porque dos personas que se desean tanto no
podrían contenerse así. Aun así lo he leído mucho más rápido de lo que
imaginaba, las páginas volaban en mis manos.
Por otro lado no estoy
acostumbrada a que en los libros juveniles la chica sea la más lanzada y que él
sea prácticamente inocente. Eso está bien, es distinto. Aunque personalmente me
hubiera gustado un lobo más salvaje. O quizás es que es extremadamente
responsable, pero se me hacía muy raro, todo el mundo tiene deseos y
tentaciones, y todo el mundo en algún momento tiene que caer en la tentación. Y
Sam no, Sam es como insensible. Es probable también, que estemos tan
acostumbrados a la figura salvaje del hombre lobo, que ese es el estereotipo
preestablecido y por ello, mientras lo leía, personalmente, yo sentía que
faltaba esa parte animal y primigenia, el deseo.
Una de las cosas que me ha
gustado es que trata el tema de la conversión en licántropo como una enfermedad,
no como algo relacionado con la religión y el demonio. Y es que estamos en el
siglo XXI, puede que eso funcionara en el siglo XIX o antes, porque la gente
tenía terror al demonio. Pero es que hoy en día hay mucha gente que o no cree
en nada cristiano o directamente son de otras religiones. Y cuando se ponen a
hablar de maldiciones provocadas por el diablo, a estas alturas, ya resulta
cargante.
Me resultó muy curiosa la
obsesión de la autora con el olor a jabón. Quizás ella piense que eso es lo que
un lobo notaría más de un ser humano. Lo repite tantísimas veces que se me
hacía pesado.
Lo mejor que os puedo decir, es
que me dejó con muchas ganas de leer los siguientes, y eso quiere decir que me
ha gustado. Aventuras, hombres lobos, romance, ¿te lo vas a perder?
1 comentario:
No me llama. pero me alegra que te haya gustado, supongo que eso del olor a jabon será porque se supone que los animales deben sentir nuestros olores a químicos jaja. imagino que un lobo asi podría sentir mas olor a nuestros perfumes y jabones que nuestro olor real... algo asi como el olor natural que tiene cada animal, y se reconocen mas por eso que por la vista.
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