jueves, 26 de marzo de 2015

Reseña: ¿Quién se ha llevado mi queso? - Spencer Johnson

Título: ¿Quién se ha llevado mi queso?

(Who moved my cheese?)

Autor: Spencer Johnson

Género: Autoayuda

Editorial: Empresa Activa

Encuadernación: tapa blanca con solapas

Páginas: 106

Primera publicación: 1998





Éste libro te enseña a salir de tu zona de confort, sin miedo, sin temer a los cambios, mediante la historia de dos liliputienses y dos ratones que están dentro de un laberinto, un día el queso que tenían como algo seguro desaparece, que harán ¿se quedarán ahí esperando a que aparezca más queso, o saldrán a buscarlo por ellos mismos?




Conseguí este libro porque desde que lo vi me llamó mucho la atención, oí decir a varias personas que es un libro buenísimo, y pensé “tengo que leerlo”. Cómo ya habréis visto en la descripción del argumento, no es un libro normal y corriente, ni es una novela, es un libro de auto-ayuda que te enseña a afrontar los cambios mediante una historia llena de lecciones. Sus personajes van aprendiendo unos, aunque otros no, otros se quedan estancados. La principal lección es que tú decides si quieres ser de los que cambian y siguen adelante, o de los que se quedan estancados y sufren la derrota.

Así que trata sobre el cambio, y nuestra capacidad para afrontarlo. Sobre cómo adaptarse. Sobre salir de nuestra zona de confort, para alcanzar lo que deseamos. Sobre cómo nuestros miedos nos frenan, y nos hace reflexionar sobre ello para vencer esos miedos. Sobre cómo encontrar lo nuevo.

Si no somos capaces de ver que nosotros tenemos que ser como uno de los cuatro protagonistas del cuento, si no somos capaces de entender a partir de ese reconocimiento lo que debemos hacer con los consejos del libro. Es que no estamos siendo sinceros, y por tanto el libro no nos podrá ayudar.

Además quiero deciros, que como en otros libros de auto-ayuda, este libro debe ser leído cuando estemos afrontando lo mismo que los protagonistas, en éste caso se trata de un cambio o una pérdida. Aunque se supone que sirve para cualquier perdida, a mí me recordaba más a temas de trabajo, y aunque se supone que se pueden aplicar los mismos consejos a otros casos como por ejemplo la perdida de una pareja, a mí me parecía todo más afín a la pérdida de un trabajo. Si no te encuentras en ésta situación, no sirve de mucho.

También, cómo suele pasar con la mayoría de libros de auto-ayuda, al principio, antes de comenzar la historia, te venden éste libro como si fuera algo maravilloso y milagroso, que conseguirá cambiar tu vida. Para nada es así, tiene muy buenos consejos, y aprendes de él, pero no es la maravilla mundial.

Si necesitas afrontar el cambio, te da consejos que te ayudarán, y todo lo que cuenta a través de sus personajes, es muy lógico.

Algunas frases que me han gustado:

“Seguimos haciendo lo mismo de siempre, una y otra vez, y encima nos preguntamos por qué no mejoran las cosas.”

“Sabía que, a veces, un poco de temor puede ser bueno. Cuando se teme que las cosas empeoren si no se hace algo, puede sentirse uno impulsado a la acción. Pero no es bueno sentir tanto miedo que le impida a uno hacer nada.”

“Entonces se hizo de nuevo la misma pregunta: ¿Qué haría si no tuviera miedo?”

“Cuando dejas atrás tus temores, te sientes libre.”

“Se sentía feliz por el simple hecho de no permitir que el temor dictaminara sus decisiones.”

“Tal como le sucediera antes, comprendió que aquello de lo que se tiene miedo nunca es tan malo como lo que uno se imagina. El temor que se acumula en la mente es mucho peor que la situación que existe en realidad.”

“Ahora se daba cuenta de que era natural que el cambio se produjese continuamente, tanto si uno lo espera como si no. El cambio sólo le sorprende a uno si no lo espera ni cuenta con él.”

“Supongo que la cuestión es: ¿de qué necesitamos desprendernos y hacia qué necesitamos seguir avanzando?”






2 comentarios:

Neus dijo...

Queso? Queso? Donde.. pa mi!
jajaja
pues no, el libro no me llama nada, pero el queso me encanta
un beesito

Shorby dijo...

Me lo han recomendado un montón de veces, pero me da una pereza tremenda...

Besotes