Reseña: El retrato de Dorian Gray - Oscar Wilde

Título: El retrato de Dorian Gray

(The picture of Dorian Gray)

Autor: Oscar Wilde

Género: Fantasía, Narrativa extranjera,

Editorial: Orbis Fabbri

Encuadernación: Dura

Páginas: 287

Primera publicación: 1890 (esta 1990)

“Porque influir sobre una persona es transmitirle nuestra propia alma. No piensa ya con sus pensamientos naturales ni se consume con sus pasiones naturales. Sus virtudes no son reales para ella. Sus pecados, si es que hay algo semejante a pecados, son prestados. Se convierte en eso de una música ajena, es acto de una obra que no fue escrita para ella.”

Dorian es un joven inocente, bello y encantador. Un día, mientras su amigo Basilio Hallward pinta su retrato, conoce a Lord Henry Wotton quien le explica cosas de la vida que él mismo desconoce, en ese momento le habla sobre la decadencia de la belleza y la salud, de cómo algún día envejecerá y tendrá dolores y achaques. Al terminar Basilio el cuadro, Dorian ante el retrato, se da cuenta de que todo lo que le decía Lord Henry es verdad, y desea ser siempre joven y que envejezca el retrato en su lugar, diciendo que daría lo que fuera, incluso su alma. Y ¿Qué pasaría si se hiciera realidad?  Todo lo malo que ocurriera, todos sus pecados y todo lo que le aconteciera se reflejaría en el retrato y no en él. Y los vicios y la monstruosidad que experimentara durante años quedaría oculta tras una máscara de inocencia y belleza y solo el retrato mostraría la realidad.

Es un libro que siempre deseé leer, ya que tanta gente habla bien de él, o simplemente es tan conocido, tan clásico, y me llamaba mucho la atención eso que todos contaban de que el retrato envejecía en su lugar, así que hace ya algunos años, lo compré de segunda mano, por un precio ínfimo.

Y después de leer algunos otros clásicos de otros autores, que me han decepcionado, pienso que mi mente creía que con este iba a ser igual, pero me ha sorprendido mucho. Leyéndolo, la profundidad del discurso, el contenido de sus palabras y la manera de observar la vida de su época y de reflexionar sobre ella me hacen pensar que Oscar Wilde era un hombre sumamente inteligente, me hace recordar a las personas superdotadas, ¡que mente!

También parece una persona muy liberal y que desecha los tontos prejuicios de su época (algunos de todas las épocas). Su manera de reflexionar sobre el ser humano es brillante y me ha dejado perpleja. Estas cosas son las que me hacen querer leer tantos clásicos, como siempre os digo “ya nadie escribe así”, pero en este caso no solo por su estilo elegante y cuidado, sino porque en este caso no es un discurso vano y vacío, sino de un contenido muy interesante y en algunos momentos muy filosófico.

El libro se adentra mucho en como un ser inocente, bello y gentil puede ser capaz de estropearse y degenerar hasta ser un vicioso, malvado y no tener completamente nada de escrúpulos. Expresa mucho de todo lo que es capaz el ser humano. Sin duda es un libro que te hace pensar. No es una lectura ligera, pero es que a veces estoy cansada ya de tanta lectura ligera y vacía, y a veces, hace falta leer este tipo de cosas y os lo recomiendo muchísimo.

Algunas frases que me han gustado:

Página 54: “…solo hay en el mundo una cosa peor que el que hablen de uno, y es que no hablen.”

Página 70: “pero el más valiente de nosotros está asustado de sí mismo.”

Página 75: “Pero nosotros no reviviremos jamás nuestra juventud. El pulso de la alegría que palpita en nosotros a los veinte años va debilitándose. Nuestros miembros se fatigan, se embotan nuestros sentidos. Todos nos convertimos en horrorosos polichinelas alucinados por el recuerdo de las pasiones que nos atemorizan y de las exquisitas tentaciones a las que no tuvimos el valor de ceder.”

Página 110: “A la gente le gusta mucho prodigar aquello que necesita más.”

Página 157: “La vida tiene siempre adormideras en sus manos.”

Página 262: “Los dolores y los amores superficiales sobreviven. Los grandes amores y las grandes penas se destruyen por su propia plenitud.”

Página 280: “Los libros que el mundo llama inmorales son los libros que le muestran su propia vergüenza.”