Autor: Cristina
Macía
Género: Juvenil, humor, misterio
Editorial: Edebé
Páginas: 186
Encuadernación:
blanda con solapas
Primera publicación:
2001
Eliselva es una adolescente que
recibe la noticia de que ha heredado una mansión de una tía abuela que ni
siquiera sabía que existía, la condición que puso la tía abuela para dejársela
en herencia es que tiene que vivir en la casa durante un mes, así que Eliselva
viaja con su hermana mayor hasta el pueblo donde está la casa para residir allí
el tiempo pertinente y desde el principio se da cuenta de que allí pasan cosas
muy extrañas. Su tía abuela era escritora de novelas de amor, que nunca fueron
publicadas, y ahora es un fantasma obsesionado con esas novelas y no parará
hasta conseguir sus objetivos, así que Eliselva tendrá que sacar la artillería
pesada para hacerle frente.
El motivo por el que decidí leer
este libro es que me di cuenta de que era un libro sobre una casa encantada,
donde había un misterio y ocurrían fenómenos extraños, y ya sabéis que me
encanta esa temática.
Es un libro para adolescentes de
los 90, una historia de fantasmas, misterio y mucho humor. Su protagonista es
una adolescente rebelde y un poco loca que siempre se ha metido en muchos líos,
hereda la mansión de su tía abuela Carlota que era escritora y cuando llega allí
resulta que hay unos fenómenos extraños nada convencionales.
La historia del libro es bastante
original, en el sentido de que aunque sea una historia de fantasmas, la autora
ha creado algo peculiar, y es que la tía abuela posee a los que están en la
casa, pero convirtiéndolos en personajes de sus libros. Realmente es original,
nunca había visto algo así.
Eliselva es un personaje rebelde,
es discriminada por su propia tía abuela, porque no es romántica, delicada,
femenina ni por supuesto nada pastelosa, ella es moderna y actual. Eliselva lo
observa todo y se opone no solo a la posesión sino a todo lo que tiene que ver
con los gustos de la tía abuela, y por ello se crea una enemistad entre tía y
sobrina.
La manera que Eliselva tiene para
vencer a su tía abuela es mediante los medios tecnológicos que tenían a su
alcance los adolescentes de los 90. Intentando ser lo más salvaje y brutal que
puede.
El libro tiene un lenguaje muy
dinámico, completamente coloquial. Eliselva cuenta todo en clave de humor.
Tiene frases muy típicas españolas, que ya no se suelen escuchar, pero que
incluso en los 90 nunca jamás hubiera dicho un adolescente, y menos alguien tan
moderna e “in” como Eliselva, cómo
por ejemplo “Papá era capaz de poner histérico
al Santo Job” o “madre del amor
hermoso.” Una adolescente creíble de los 90 hubiera dicho “es la caña de España”, “estoy rayada” o “es rayante”, “estoy flipando
en colores.”
Tengo sentimientos muy
encontrados con este libro, por una parte me gustó y pienso que puede ser muy interesante
para aquellas personas que quieran ver que objetos usaba una adolescente de los
90 o como vestía, y por otra pienso que no está bien conseguido en cuanto al
lenguaje, sobre todo al principio, por lo poco adolescente que era el
personaje, para ser un personaje adolescente. Es un libro de humor, y Eliselva
es tan bestia, que a veces te tienes que reír, hasta que decía alguna frase que
si Eliselva hubiera existido, no hubiera
dicho ni muerta.
Es una historia de los 90, está
ambientada en esa época, y se publicó recién finalizados los 90, y choca un
poco al leerlo actualmente, ya que podemos ver el desfase tecnológico, cultural
y tradicional, y es que han pasado unos veinte años. Ya nadie usa walkmans, ni
radiocasete que pueden ser portátiles si les pones pilas.
A la misma vez, me sentía muy
identificada con algunas cosas por haber sido un adolescente de los 90, hablaba
de objetos que yo tenía o canciones que yo escuchaba, pero no puedo dejar de
recalcar de nuevo, que la autora intenta plasmar como era un adolescente de los
90 y yo no podía parar de decir “si una
adolescente hubiera dicho eso la hubieran linchado”, “nosotros no hacíamos eso”, “los
adolescentes no eran así”, etc, es como si hubiera intentado ponerse en la
piel de un adolescente para que el libro les llegara a los lectores
adolescentes, pero en absoluto lo consiguió. Así que podríamos pensar, que
cuando se publicó ya era un libro anticuado, solo respecto al lenguaje, claro,
la ambientación está mejor.
Así que os recomiendo este libro
si queréis saber cómo se vestían los adolescentes de los 90, qué música
escuchaban, que objetos tenían, etc. Y puede que os riais un poco con Eliselva
y su peculiar historia con la tía abuela fantasma.
4 comentarios:
Mira que este toque paranormal me llama bastante, pero no termina de convencerme. Gracias por la reseña igualmente. Saludos.
Mei de Corazones entre líneas.
me alegra que lo hayas disfrutado. voy a tenerlo en cuenta ya que se ve bueno y es cortito. Y ademas me encantan las historias asi de fantasmas.
Hola
Pues sí que suena interesante. Aunque no sea así como se comportaban los adolescentes (y suena gracioso y medio estupido además)
Un beso
La sinopsis me ha llamado mucho la atención, pero a medida que iba leyendo tu reseña me he dado cuenta de que no es para mí! Un besito
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