Cómo he venido contándoos en otras entradas, he estado viendo de nuevo las siete temporadas de Las chicas Gilmore, para poder tenerla bien fresquita cuando estrenen la octava temporada. Y por fin hoy he terminado ¡Misión cumplida! Os voy a dar algunas de mis impresiones después de ver de nuevo la serie.
Para empezar quiero decir que me sigue gustando tanto que ahora estoy un poco triste y ¡quiero empezar de nuevo!, personalmente soy de las que puedo estar viendo en bucle Las chicas Gilmore sin parar, lo mismo me pasa con Buffy Cazavampiros, que la he visto aun más veces, y jamás me canso.
Las chicas Gilmore tiene algo especial, humor y locuras, pero también hay momentos en que te identificas tanto con ellas, en mi caso me identifico muchísimo más con Lorelay, y en algunas ocasiones con Rori, y hay momentos en que se me escapa una lagrimilla, con lo dura que soy con las pelis y series para llorar, y esta serie lo consigue.
Debo decir que las dos últimas temporadas son las que menos me gustan, pierden un poco el espíritu del principio y cuando estaba viendo estas dos últimas temporadas hubo veces en que dejaba una semana o dos sin ver capítulos, porque me aburría la cosa un poco más. Pero las primeras temporadas son geniales.
Ahora estoy deseando que estrenen por fin los nuevos capítulos, pero me da pena que sean solo cuatro. Habrá que esperar.
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