La familia Addams es un símbolo de que ser diferente no es malo, y rompe con el esterotipo de familia puritana tradicional

Mucho se está hablando sobre la familia Addams desde que el pasado 23 de noviembre se estrenara la serie sobre Miércoles Addams (Merlina, en los países latinoamericanos, y Wednesday en los anglosajones). Están saliendo por todas partes todo tipo de noticias, de las que me gustaría opinar en futuras entradas también, pero el tema de esta entrada en concreto es que hay mucha gente hablando sobre la familia Addams, y realmente son personas que jamás han visto las películas y que no son fans, que escriben porque es su trabajo, y que intentan racionalizar la manera de ser de los miembros de esta familia. Pero, ¿qué representa en realidad la familia Addams?

La familia Addams es una caricaturización de la familia ideal puritana tradicional estadounidense de los años 30 a los 70. Y es una protesta frente al intento de homogeneización que ha sufrido la sociedad estadounidense en varias épocas del siglo XX (y que sigue ocurriendo). Sus valores son totalmente distintos, cuando se reúnen es para realizar actividades siniestras, sus pasiones y hobbies son extrañas y violentas, y su moral es completamente diferente. A ellos les gustan los cementerios, la decoración y estética gótica y fúnebre, les gustan las armas, la tortura, las sillas eléctricas, la brujería. Sus juegos comprenden dianas donde se pone alguien y le tiran cuchillos, les gusta la lucha con espadas, tirar bombas y granadas, y un largo etc. Obviamente esto no es algo para racionalizar, es una deformación de la realidad, una caricatura, una exageración. Y es que "caricaturización" es la palabra idónea, ya que los Addams comenzaron siendo una tira cómica en un periódico (The New Yorker), dibujada por Charles Addams, precisamente como he dicho, para mofarse de esas familias tradicionales que eran representadas en la televisión y en revistas. Estas tiras se publicaron durante 50 años, fijaos el éxito que tuvieron.

Con el correr del siglo XX y XXI, la historia de esta familia se adaptó a películas, series, dibujos animados, videojuegos, libros, teatro, musicales, etc. Y pasaron a ser algo más que una deformación de la familia puritana americana, llegando a ser la reivindicación de que ser diferente es algo normal, y que debe ser aceptado. Y además, se internacionalizaron, ya no solo son un icono de algo que ocurría en EE.UU., durante el siglo XX llegaron a ser una ficción conocida globalmente, con millones de fans. 

Los Addams son vistos como aterradores o como monstruos de cara al exterior, pero ellos son felices como son, no quieren cambiar, ni vivir las vidas anodinas de los demás, ni siguen las modas, ni la estética sugerida a su alrededor, expresan su propia naturaleza interior. Y son un símbolo de que debes ser tú mismo, da igual como te vean los demás, o lo que opinen de tí, da igual si no te entienden, o si piensan que deberías ser más tradicional. La sociedad es diversa, cada uno somos diferentes. 

Con el tiempo los Addams se convirtieron en unas figuras adoradas por los góticos, pero también por los que son considerados "diferentes", aunque en mi opinión eso de "diferentes" es una ilusión, porque nadie es igual.

Es un texto original de Isabel Galiot, todos los derechos reservados.