Autor: A. de Saint-Exupèry
Género: Juvenil
Editorial: Editores Mexicanos
Unidos
Páginas: 99
Encuadernación: blanda
“Los adultos son decididamente gente muy extraña”
Un aviador al que se le estropea
su avión cae en el desierto, y cuando está tratando de arreglar su avión,
aparece “El principito”, un niño con una peculiar manera de pensar, pero del
que se puede aprender mucho. El aviador empieza a hacerle preguntas al
principito, y este comienza a contarle su historia. El principito vive en un
planeta muy lejano a la Tierra, el asteroide B 612, es pequeño y solo hay 3
volcanes, una rosa y algunas otras flores y baobabs. Pero un día el principito
quiere conocer otros mundos y se marcha, visita otros asteroides, y en cada uno
conoce a un tipo de persona distinta, todos adultos, todos obsesionados con
algo concreto de la personalidad humana. Y aprende que los adultos son muy
extraños. Al final llega a la Tierra, pasa un año viajando por ella, conoce a
distingos personajes, entre los que destacan las rosas, un zorro y el aviador.
Después de enseñar muchas cosas al aviador, el principito regresa a su
planeta.”
Bueno, este es un libro que debí
leer hace tiempo, lo conozco desde que era muy pequeña, porque a mi hermana
mayor le encanta, y recuerdo haber mirado este libro, siendo pequeñita, ver los
dibujos, etc, pero no sé porqué no lo había leído nunca, así que hoy, en una
tarde, lo he leído por fin. Debo decir que pensé que me gustaría más. En mi
opinión sincera, no es para tanto, si que hay frases que son muy acertadas y te
dan que pensar como:
“No se ve bien sino
con el corazón, pues lo esencial es invisible a los ojos”.
Entrando de lleno en el libro, es
interesante, al principio porque es un adulto que habla con inocencia, como si
fuera un niño, dice cosas que te hacen reír constantemente, está lleno de
ironía. Y luego, cuando es el principito el que cuenta su historia te muestra
lo absurdos que son los comportamientos de los adultos. Lo autoritarios que
pueden ser, como el rey o vanidosos como el vanidoso, o la falta de voluntad y
lo fácil que se dejan vencer por las adicciones a causa de algo que sale mal
como el borracho, lo ocupados que suelen estar por culpa del trabajo, pretendiendo
ser personas serias que no se permiten soñar como el hombre de negocios, y muy
responsables otras veces, haciendo lo que deben aunque esto les parezca
agotador como el farolero, y lo atados a un lugar o a una tarea como el
geógrafo. En cambio la vida del principito es fácil, todo esto le aburre y le
parece absurdo, los adultos hacemos todo demasiado complicado. En cambio él,
solo tiene tres volcanes y una rosa, y los adora, son muy especiales para él,
disfruta viendo las puestas de sol, lo que le hace feliz al principito son las
pequeñas cosas.
Debo decir, que el capítulo que
más me ha gustado ha sido el del zorro, de hecho el mismo autor se recreó más
en ese capítulo y es más largo que el de otros personajes. Es precioso, y yo me
sentí como el zorro por una experiencia personal mía, en este fragmento:
“Fue así como el principito
domesticó al zorro. Más cuando llegó el día de la separación, el zorro dijo.
-¡Ah! ¡Voy a llorar!
-Si lloras será por tu culpa
–dijo el principito-. Yo no quise hacerte ningún mal; pero tú insististe en que
te domesticara.
-Es cierto –dijo el zorro. ¡Pero
tú vas a llorar! –dijo el principito.”
Es lo que me gusta de los
cuentos, los personajes son arquetípicos, y siempre puedes identificarte con
uno de ellos. Por ejemplo en el Mago de Oz, siempre pienso en ello.
Y creo que los adultos realmente
debemos ser muy extraños cuando el personaje más cuerdo del libro es un zorro.
Fragmentos del libro:
“Pero mi dibujo no representaba
un sombrero, sino una serpiente boa que digería un elefante. Dibujé entonces el
interior de la serpiente boa, a fin de que las personas adultas pudieran
comprender, pues los adultos siempre necesitan explicaciones.”
“Y es por esta forma de ser de
los adultos que si se les dice que la prueba de que existió el principito es
que reía, que era encantador, que quería un cordero, no lo entienden ni lo
creen. Sin embargo, cuando quiere un cordero es porque uno existe.”
“Me molesta adoptar la actitud de
moralista pero el peligro de los baobabs es conocido por muy pocos, y los
riesgos que corren los que se pierden en un asteroide son tantos y tan graves
que por una sola vez, doy al olvido mis reservas y les digo: ¡Niños, cuidado
con los baobabs!”
“Todo lo que ha hecho en su vida
han sido sumas. Se las pasa repitiendo al igual que tú: “Yo soy un hombre
serio… yo soy un hombre serio”… Y se hincha de orgullo. Pero para mí no es un
hombre, ¡es un hongo!”
“Lo mismo ocurriría con un
explorador borracho.
-¿Por qué? –dijo el principito.
-Porqué los borrachos ven doble.
Entonces el geógrafo señalaría la existencia de dos montañas donde solo existe
una.”
3 libritos: bueno, me gustó.
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